Modo de Uso del Producto

Antes de usar cualquier aceite esencial se recomienda consultar a tu médico y, si lo vas a usar sobre la piel, es importante que hagas una prueba de sensibilidad que consiste en aplicar una gota en la parte posterior de la muñeca y esperar un par de horas para estar segur@ que tu piel no es reactiva a los componentes del aceite. No dejes ningún aceite esencial o mezcla al alcance de los niños. Durante embarazo, lactancia o tratamiento médico, consulta a tu médico. El Aceite Esencial de Lavanda es muy rico en acetato de linalilo y linalool, que poseen propiedades relajantes y curativas. Ayuda al tratamiento de afecciones pequeñas de la piel: granos, micosis, picazón, quemaduras solares… Es calmante y desinfectante porque y ayuda a la piel a regenerarse y sanar. Relajante y calmante, ayuda a combatir el estrés y trastornos derivados: problemas de sueño, irritabilidad o ansiedad, ya que ayuda a la relajación. En uso tópico, debe usarse siempre diluido con otro aceite base (almendra, cáñamo, moringa…, en relación de 5 partes a una de aceite esencial de Lavanda. · Para la ansiedad y el insomnio. Insomnio: añade 2 gotas de aceite esencial de lavanda en la almohada, descansarás mejor y propiciará el sueño. Ansiedad: humedecer un pañuelo de papel con unas gotas de aceite esencial para hacer inhalaciones durante el día. Aconsejamos un pañuelo de papel ya que puede dejar manchas en un pañuelo de tela. · Para el cuidado de la piel. Para espinillas, aliviar quemaduras y picaduras de insectos, aplicar 3 gotas en un algodón y dejarlo en la zona a tratar unos 5 minutos. · Contra el dolor de cabeza. El aceite esencial de lavanda no solo tiene propiedades y usos terapéuticos, también es un buen limpiador dada su propiedad antibacteriana.